EL RITMO DE CADA NIÑO ES ÚNICO
La estimulación es necesaria y nuestro objetivo no es desarrollar niños precoces, ni adelantarlos a su ritmo de desarrollo. Nuestro objetivo es ofrecer al niño y a su familia una serie de experiencias que les permitan formar las bases para adquirir futuros aprendizajes y así poder desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas.
Las cuatro áreas principales de estimulación son:
- ÁREA COGNITIVA: el objetivo es que el niño aprenda a comprender, a relacionar y a adaptarse a nuevas situaciones. Para ello haremos que el niño tenga una interacción directa con los objetos y todo lo que le rodea. Haremos que desarrolle su capacidad de razonar, de comprender y de seguir instrucciones, así como de que aprenda a atender y reaccionar ante situaciones y cosas que se le presentan.
- ÁREA DEL LENGUAJE: estimularemos todas las habilidades para que el niño pueda comunicarse con su entorno, comprenda lo que le rodea y sepa expresarse de manera verbal y gestual. Un aspecto importante en el que haremos hincapié, será en hablar constantemente al niño para que reconozca sonidos y palabras y los asocie con imágenes y objetos.
- ÁREA SENSORIAL: Lo que pretendemos conseguir a nivel sensorial es aumentar las respuestas de nuestros pacientes mediante la estimulación de los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.
- ÁREA MOTORA: Lo que trabajamos en esta área son dos aspectos: la motricidad gruesa y la fina. Trabajamos la coordinación y los movimientos de los niños. Para desarrollar esta área es necesario que el niño toque, manipules y explore todo lo que hay a su alrededor.